Es importante comprender su miedo, los niños pequeños todavía están descubriendo el mundo y su imaginación está en desarrollo y por lo tanto todo lo que ven y escuchan puede dar lugar algún tipo de temor, por ejemplo miedo a la oscuridad imaginando un monstruo cuando la habitación está oscura.
Hablar con tu hijo sin duda hará que se sienta más cómodo. Deja que tu hijo comparta su miedo, pídele que explique qué es lo que tiene miedo y por qué?. Muéstrale tu preocupación mientras él habla de sus miedos, dile cómo te sentías cuando tenias miedo de pequeño, esta empatía sin duda fortalecerá el vínculo con tu hijo.
No le des mensajes equivocados diciendo cosas como: "Deja de ser un bebé", "No tengas miedo", "Mira, tu amigo no tiene miedo", etc,..
No te burles de los temores de tu hijo, burlarse del miedo del niño no lo hará menos temeroso, en cambio, aumentará su ansiedad y decrecerá su autoestima.
No hay que obligarle a hacer algo de lo que tiene miedo, forzarlo solo lo empeorará.
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Recorrer juntos por todas las zonas asociadas a sus miedos, abrir las puertas, mirar debajo de la cama, encender la luz.
Y sobre todo que el niño sepa que sus padres están allí para protegerlos.
Aun así el miedo a la oscuridad está allí
Este es un miedo muy común en los niños y los estudios han demostrado que es mejor dormir en oscuridad ya que permite a sus sentidos descansar completamente, por eso es importante que los niños sean capaces de sentirse lo suficientemente cómodos en la oscuridad para dormir, para facilitarles el descanso y aliviar estos temores podemos hacer lo siguiente:
1.-Poner una luz de noche en la habitación del niño lo que le ayudara a sentirse más relajado.
2.-Preguntarle al niño lo que piensa y siente cuando está oscuro así podrás tranquilizar sus miedos y preocupaciones.
3.-Puedes mostrarle al niño que su habitación es exactamente la misma en la oscuridad y cuando la luz está encendida, puedes ponerte en la cama con él y encender y apagar la luz, quedarte con él hasta que sus ojos se acostumbraran a la oscuridad y se da cuenta de que todavía puede ver las cosas.
4.-Comprar un regulador de intensidad. Cada noche, tendrá la luz un poco más tenue, hasta que es casi la obscuridad casi total. Tu hijo crecerá con más confianza y con el tiempo será capaz de apagar la luz.
5.-Dejar la luz del pasillo encendida y la puerta abierta, así que todavía hay luz que entra en la habitación. Una vez que el niño este dormido se puede apagar la luz.
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